El motor de CC: compra el todoterreno en Funduino
Al igual que otros motores eléctricos, un motor de CC dentro de la microelectrónica sigue un principio físico muy sencillo, ya que sirven para convertir la energía eléctrica en energía mecánica. El funcionamiento de los motores de corriente continua es tan sencillo como ingenioso: en su interior hay un electroimán, también llamado estator. Entre los polos del imán hay un inducido montado (el rotor), que puede girar sobre sí mismo. El inducido tiene escobillas de carbón. Estas escobillas de carbón proporcionan una fuente de corriente de contacto.
Si ahora se suministra corriente al inducido a través de las escobillas de carbón, emana de él una fuerza magnética. Esto significa que en el interior del motor de corriente continua actúan dos fuerzas magnéticas. Como los polos magnéticos iguales se repelen, pero los polos magnéticos desiguales se atraen, comienza el movimiento giratorio del rotor. Si ahora los polos magnéticos desiguales se enfrentan dentro del motor de corriente continua, se invierte la polaridad del rotor. Esto lo hace el llamado colector, que por eso también se llama cambiador de polos. Tras la rapidísima inversión de los polos y gracias a la "inercia de la masa", estos polos magnéticos desiguales vuelven a repelerse y se produce un movimiento giratorio continuo.